Firma del acta de entrega de archivos y documentos de gestión de la MNE.
Durante su gestión se encargará de velar por el bienestar del territorio mancomunado que comprende 4 provincias. Dará continuidad a los proyectos que son parte de una planificación debidamente establecida, en materia de turismo, producción, infraestructura, ambiente, entre otros temas de especial interés en la zona.
IBARRA.- El prefecto de Imbabura, Pablo Jurado, asumió oficialmente, este 29 de mayo de 2018, la presidencia de la Mancomunidad del Norte del Ecuador, MNE, por el período de un año. Lo hizo, prometiendo ante un auditorio repleto, dar continuidad al seguimiento, coordinación y articulación con las entidades del Estado y organismos de cooperación, para seguir avanzando en los proyectos de desarrollo en favor de alrededor de 1´600.000 pobladores que residen en el territorio mancomunado: Imbabura, Carchi, Esmeraldas y Sucumbíos.
“No vamos a inventarnos nada. Hay un trabajo con excelentes resultados, logrados por quien entrega la presidencia temporal de la MNE, la prefecta de Esmeraldas, Lucía Sosa. La carta de navegación está perfectamente diseñada y nos corresponde asumir la responsabilidad de continuar con cada una de las acciones para que los sueños trazados se conviertan en realidad, entre ellos, hacer que la Ley de la Desarrollo Fronterizo, aprobado por la Asamblea Nacional, se aplique en todo su contexto, entendiendo la urgencia que tienen las comunidades del cordón fronterizo de vivir en mejores condiciones”. Jurado recalcó que la aspiración de la zona es dejar atrás los conflictos, derivados últimamente por los altos niveles de inseguridad. Por eso hizo un llamado a las entidades gubernamentales a unir esfuerzos en procura de crear un ambiente de paz, dando lugar a la creación de mayores fuentes de empleo, el acceso a créditos favorables para los emprendedores, servicios adecuados de salud, educación, infraestructura básica y políticas públicas favorables que obedezcan a los lineamientos de lo que significan las fronteras vivas. Finalmente, una vez asumida, por segunda ocasión la presidencia del organismo, enfatizó que cada uno de los prefectos provinciales tienen la visión de responder de manera efectiva ante las demandas de la ciudadanía. “Seguiremos insistiendo ante el presidente de la República el cumplimiento de los compromisos asumidos con las autoridades del norte del país. “Nuestra tarea está firmemente dirigida a cambiar la vida de las comunidades olvidadas. No vamos a declinar en la gestión para que esto se cumpla y por consiguiente no vamos a defraudar esa confianza”. CONSOLIDAR LA UNIDAD, PUNTO CLAVELa ceremonia del traspaso de la alternabilidad en la presidencia de la MNE se caracterizó por la emotividad demostrada por los presentes. El Auditorio “Monseñor Leonidas Proaño” de la ciudad de Ibarra lució repleto de autoridades de las 4 prefecturas, instituciones gubernamentales, municipios, gobiernos parroquiales, líderes de las comunidades y organizaciones sociales. Llegaron para ser testigos de este acto en el que se afianzó, una vez más, la decisión de formular y ejecutar acciones para mejorar la gestión de las competencias de las prefecturas en temas de turismo, fomento productivo, infraestructura, movilidad humana, entre otros, favoreciendo los procesos de planificación e integración territorial. La bienvenida estuvo a cargo de la viceprefecta de Imbabura, María Gabriela Jaramillo, quien emitió palabras llenas de entusiasmo en las que destacó la unidad de las provincias, como factor importante para lograr el bienestar de las poblaciones asentadas en los 42.259 kilómetros cuadrados de la MNE. “En mi calidad de autoridad saludo con beneplácito la vigencia de la mancomunidad, el esfuerzo de quienes están al frente. Debo decirles que el apoyo es general y que nuestra responsabilidad también es la de trabajar en conjunto para hacer de este organismo una instancia idónea para canalizar las justas aspiraciones de un pueblo que pide y exige atención a sus necesidades prioritarias. La prefecta de Esmeraldas se despidió de la presidencia, luego de haber permanecido un año en estas funciones. Sus logros fueron haber definido un plan de gestión con directrices concretas, haber impulsado con total efectividad iniciativas en el campo turístico, productivo, ambiental, fomento agropecuario, riego y drenaje, infraestructura y conectividad, social y cultural, político institucional. Un aspecto importante es haber luchado en conjunto con sus colegas de las prefecturas para que se haga realidad la Ley de Desarrollo Fronterizo que significa una alternativa para impulsar el progreso en el norte del Ecuador.