Firma de convenio en Pijal para poner en marcha este proyecto.
La Prefectura de Imbabura impulsará esta iniciativa con recursos económicos y técnicos. Su similar de Pichincha colaborará con maquinaria y personal especializado. Se excavará 120 metros de profundidad para captar líquido vital.
IBARRA.- En Pijal, comunidad perteneciente a la parroquia González Suárez, cantón Otavalo, la Prefectura de Imbabura se apresta a invertir 44.797,72 dólares para llevar a cabo la construcción de un pozo que servirá para la explotación de agua subterránea para consumo humano y riego.
Esta es una obra novedosa en Imbabura, planificada en un sector rural.
El primer paso para la ejecución se cumplió con la firma de un convenio. Manuel Castillo, presidente del cabildo, se encargó de recibir a las autoridades en un emotivo acto en el que destacó la importancia de poner en marcha esta iniciativa. Argumentó que esta acción, sin duda, permitirá mejorar la calidad de vida, contando con servicios de calidad.
Manuel Imbaquingo, otro de los moradores de Pijal, contó que el proyecto nació por la necesidad de obtener agua, especialmente en tiempos de sequía, en donde por falta de este elemento las siembras se destruyen, generando pérdidas económicas para los agricultores.
Refirió que, una vez diseñado el proyecto, se buscó la participación del sector privado en la construcción. Lamentablemente, los costos altos no permitieron definir un acuerdo. “Acudimos ante el prefecto Pablo Jurado para pedirle su apoyo, ante lo cual obtuvimos respuesta positiva. Incluso se ofreció gestión ante la Prefectura de Pichincha a fin de obtener apoyo técnico, a más de los equipos necesarios”.
El Gobierno Parroquial, a través de su presidente, Manuel Catucuago, también resolvió sumarse a este objetivo que tiene componentes de carácter social y productivo. Él aseveró que en la localidad habitan alrededor de 1000 personas, dedicadas en su mayor parte a la actividad agrícola. “La obtención de líquido vital aportará para el riego de 600 hectáreas de terreno cultivable”.
María Gabriela Jaramillo, viceprefecta de Imbabura, destacó la importancia del sueño cristalizado, a través de la gestión de los pobladores. Dijo que el organismo provincial se sumó a esta tarea, tomando en cuenta que se trata de impulsar el desarrollo de una comunidad, en donde el trabajo y el esfuerzo se evidencia día a día.
Pablo Jurado, prefecto de Imbabura, manifestó estar satisfecho por la dedicación e interés de los comuneros por entregar su aporte con el objetivo de materializar el proyecto.
Jurado enfatizó que la institución que dirige aportará con recursos económicos y equipo técnico. Pero, indicó, que una gran parte de la labor se facilitará gracias al apoyo de la Prefectura de Pichincha, entidad que pondrá a la orden personal especializado y maquinaria.