Acto de cierre del Proyecto de Iniciativas Ganaderas Sostenibles para la Reducción del Conflicto Gente - Oso Andino.
Los campesinos de las comunidades de tres parroquias de Imbabura y una del Carchi fueron parte de un trabajo que permitió mejorar su producción en materia agrícola, conservar el ambiente y respetar la fauna silvestre.
IBARRA.- Según datos presentados por el Ministerio del Ambiente se han registrado 168 conflictos de ataque de osos ha ganado doméstico a nivel nacional, de los cuales 63 han sido en Imbabura y Carchi. Esto se debe a que, lamentablemente, los habitantes llegan hasta la zona de los páramos y deforestan los mismos. Los osos, en busca de alimento, salen hasta los poblados y al generar daños en muchas ocasiones son cazados, sin tomar en cuenta la primordial función de la especie, que es la conservación de humedad en los suelos.
Tomando en cuenta la preocupante situación que generaba pérdidas económicas a familias de las parroquias Mariano Acosta, Sigsipamba, Angochagua de la provincia de Imbabura y La Paz de Carchi, en donde existe mayor presencia de la especie que es considerada emblemática, se coordinó la cooperación interinstitucional para llevar adelante el Proyecto de Iniciativas Ganaderas Sostenibles para la Reducción del Conflicto Gente - Oso Andino.
El objetivo fue dirigido a crear un espacio de convivencia entre los habitantes y el páramo de donde proviene el líquido vital que sirve a toda la provincia de Imbabura. La firma del convenio de los niveles de gobierno y el apoyo de organizaciones como elPrograma de Naciones Unidas para el Desarrollo, la Wildlife Conservation Society Ecuador y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial sirvió para cumplir e implementar proyectos agropecuarios sostenibles.
Como parte del proyecto se trabajó en la capacitación a los agricultores para que puedan manejar ganado de raza, a fin de que se pueda obtener hasta 20 litros de leche diarios, además de aprovechar otros beneficios del animal. También se emprendió en capacitaciones en temas de sembríos de pasto, colocación de bebederos. A cambio de esto la comunidad se comprometió a respetar la delimitación de la franja de los páramos.
Los resultados fueron positivos y se obtuvo cero reportes de ataques, hubo una participación positiva de los beneficiarios y el uso de prácticas ganaderas adecuadas, haciendo buen uso de los recursos naturales.
El cierre de este proyecto congregó a los habitantes y autoridades de las instituciones participantes, en la parroquia Angochagua del cantón Ibarra. Hernán Sandoval, presidente del Gobierno Parroquial, agradeció a los cooperantes pues, dijo, esta experiencia es una forma de convivir en forma armónica con la naturaleza.
Raúl Argoti, director general de Ambiente de la Prefectura de Imbabura, quien participó en representación de la autoridad provincial, Pablo Jurado, mencionó que el apoyo del organismo provincial a iniciativas que generan desarrollo y que van de la mano de la conservación ambiental siempre tendrán cabida en la planificación institucional.
Finalmente, Argoti destacó que la educación del ser humano debe ser la pieza fundamental para hacer del hombre que vive en la tierra, responsable del uso de nuestros recursos. “Debemos aprender a cuidar nuestros recursos, a respetar el entorno y a sus especies. Solo así podremos vivir en armonía, en un ambiente sano y lleno de bienestar en todos los sentidos”.
En el cierre de esta fase del proyecto participó Julio Morán, Coordinador Zonal 1 del Ministerio del Ambiente, quien mencionó que es emotivo poder presenciar los buenos resultados que se han podido obtener, como producto de este trabajo. Como ente rector del tema ambiental felicitó la unión y participación de las comunidades y celebró el compromiso de todos por el cuidado de la naturaleza.