Para oficializar esta acción, la casa comunal acogió en su espacio a los dirigentes, pobladores y autoridades parroquiales, quienes con gran alegría participaron en el acto. Allí se posesionó además al Comité de Veeduría, cuya tarea se concentrará en vigilar que los trabajos se lleven a cabo dentro del plazo establecido y con materiales de calidad. La planificación señala que el adoquinado cubrirá un kilómetro y medio de longitud en las calles principales. Incluye la construcción de bordillos, colocación de rejillas, reconexiones de acometidas de agua potable y alcantarillado. Atención justaSeis años transcurrieron hasta que la actual administración de la Prefectura de Imbabura atienda el pedido de los comuneros, quienes en esa época iniciaron el trámite de esta obra, sin encontrar respuesta a su pedido, así lo aseguró Alberto Velásquez, uno de los líderes de esta localidad. Él dijo que las calles se encuentran en pésimas condiciones por lo cual el inicio del adoquinado trae consigo esperanzas de una mejor calidad de vida de los pobladores que, en su mayoría, dedican su tiempo a labrar la tierra, con lo cual contribuyen a garantizar la seguridad y soberanía alimentaria. En nombre de la parroquia Eugenio Espejo, el presidente Segundo Maldonado agradeció por la labor que, a partir de la entrega del cincuenta por ciento del anticipo que ya se tramita, empezará de manera inmediata. Sostuvo que para esta jurisdicción es grato contar con el apoyo del Gobierno Autónomo Descentralizado Provincial, para avanzar hacia el desarrollo. En su intervención, el Prefecto Jurado calificó como justa la atención a esta comunidad, considerando que los sectores rurales tienen el mismo derecho de contar con obras de calidad, al igual que las ciudades. "No solo nos preocupamos por el bienestar de las comunidades. Lo que hacemos es ocuparnos en trabajar para hacer realidad aquellas aspiraciones que antes estaban en el olvido".