IBARRA.- La gestión  de  Cristina Males, viceprefecta de Imbabura, apunta a ser apoyo directo al prefecto Pablo Jurado. Estar cerca a la ciudadanía es su mejor estrategia. Su oficina, es un espacio abierto en donde recibe la visita de dirigentes y delegaciones de las distintas comunidades que llegan en procura de dialogar y exponer las necesidades de cada una de sus localidades. Este lunes, 20 de mayo, el día tuvo un matiz especial en su labor. En la Prefectura empezó visitando las unidades administrativas y expresando su saludo a los servidores públicos. “Más que una autoridad, pretendo ser una persona amiga, que respalda el trabajo esforzado en favor de la colectividad imbabureña”. Males conversó amenamente con los funcionarios a quienes expresó la decisión de poner al servicio de la institución toda su capacidad para, en equipo, hacer realidad las obras y proyectos que requiere la ciudadanía en el afán de vivir en mejores condiciones. “Les invito a mantenernos unidos, procurando brindar servicios de calidad, en un clima de amabilidad y respeto”. Así mismo recibió el beneplácito de quienes cumplen tareas en diferentes especialidades en el organismo provincial. Este acercamiento, según varias expresiones vertidas, permite estrechar relaciones y sentir el apoyo de las autoridades en los procesos que se encaminan, a través de la planificación técnica. Más adelante, la viceprefecta recibió en su despacho a los representantes de las comunidades a quienes escuchó sus inquietudes y las recogió para tomarlas en cuenta en la gestión institucional.