En la parroquia Peñaherrera de Cotacachi, la maquinaria de la Prefectura se encarga de mejorar los caminos.
En el 2018, la Prefectura invirtió 5.332.000 dólares en obras impulsadas mediante administración directa. Los seis cantones recibieron atención de manera coordinada y planificada.
IBARRA.- Caminos mejorados, en óptimas condiciones para la movilización. Ese el mejor resultado que trajo consigo el trabajo ejecutado por la Prefectura de Imbabura. En el 2018, de enero a diciembre, la maquinaria de la institución operó en las 36 parroquias rurales, en forma planificada, tomando en cuenta las prioridades de cada localidad.
Para que esta acción sea efectiva, los gobiernos parroquiales jugaron un papel importante. Sus líderes pusieron en práctica una coordinación efectiva con el organismo provincial lo que dio lugar a la operación del equipo pesado en sitios claves para el desarrollo social y económico de las familias.
Intensas jornadas de trabajo, a cargo de obreros con amplia experiencia en este campo, permitieron atender las demandas ciudadanas. Se realizaron labores de limpieza, mantenimiento, mejoramiento y construcción de tramos para unir comunidades.
En total, 882 kilómetros de longitud fueron intervenidos en los sitios más apartados del territorio imbabureño.
La acción emprendida por la Prefectura tuvo un costo de 5.332.000 dólares. El monto se deriva de la operación del equipo pesado en cada frente. En Ibarra, asciende a 1.368.043 dólares; en Otavalo, 775.352; en Cotacachi, 2.031.356; en Pimampiro, 810.874; en Urcuquí, 310.819; y, en Antonio Ante 35.607.
Cotacachi refleja la mayor inversión en obras por administración directa. Se debe a que este cantón es el más grande territorialmente, con una zona rural muy extensa, en donde la vialidad exige permanente mantenimiento. Además, aquí la actividad turística y agrícola necesita indiscutiblemente de una vialidad óptima para ser explotada.