El equipo pesado de la Prefectura en plena operación en la vía Peñaherrera – Rumipamba.
Maquinaria de la institución realiza la apertura de un tramo dirigido a facilitar la movilización en una localidad productiva del cantón Ibarra. Los beneficiarios participan en mingas para apoyar esta acción.
IBARRA.- Las comunidades Peñaherrera Y Rumipamba del cantón Ibarra esperaron por años que se apertura una carretera para conectarse directamente entre si y con el resto de la zona. La Prefectura, durante la actual administración, asumió la responsabilidad de dar una respuesta positiva a esta aspiración.
Con los habitantes planificó la intervención y envió, a finales del pasado año, su maquinaria para que se encargue de ejecutar este proyecto que comprende la construcción de un paso de 4 kilómetros de longitud, sobre la base de un estrecho sendero, por donde habitualmente venían transitando los moradores.
La labor ha sido constante, logrando hasta el momento haber avanzado en, al menos, un kilómetro. La efectividad en esta tarea trajo consigo satisfacción en quienes habitan en esta localidad campesina. El sueño de contar con una arteria para poder movilizarse pronto será una realidad y, desde luego, esto significará un cambio de vida. El camino acercará a los poblados y será utilizado, principalmente para el traslado de los productos agrícolas a los mercados cercanos.
Fernando Bautista es el operador del tractor bulldozer de la Prefectura. Él junto a un equipo de ayudantes dice estar comprometido con esta acción. Acentúa haber recibido instrucciones de avanzar lo más rápido posible en el propósito de abrir la vía, tomando en cuenta la necesidad de los habitantes.
Por otra parte, Manuel Juma, morador de Rumipamba, da cuenta de los resultados que va arrojando el trabajo realizado. Recalca que en el poblado reina la satisfacción y por eso participan activamente en mingas. El propósito es fortalecer la acción, seguir cumpliendo el cronograma trazado a fin de que la obra esté lista lo más rápido posible.