Wilson Reyes, director de Planificación de la Prefectura, entrega el documento referente a las líneas que deben seguirse para construir el desarrollo.
El estudio realizado recoge información técnica sobre la realidad en materia de servicios y necesidades. Sobre esta base se cita las responsabilidades de cada una de las entidades del Estado para hacer presencia en el marco de sus competencias. Todo apunta a involucrar a este territorio en los procesos de desarrollo.
IBARRA.- Las Golondrinas, recinto perteneciente a la parroquia García Moreno, cantón Cotacachi, cuenta ahora con una herramienta fundamental para proyectar su desarrollo. La Prefectura de Imbabura construyó el Diagnóstico y Directrices para la Planificación del Desarrollo, un documento técnico que contiene las directrices para articular a este territorio en todos los procesos que significan crecimiento y bienestar a nivel de toda la provincia.
Para llevar a cabo este trabajo se coordinó con la Secretaría Nacional De Planificación y Desarrollo, SENPLADES, y varias entidades del Estado, que tienen especial injerencia en la ejecución de planes, programas y proyectos dirigidos hacia la población. Fue una tarea ardua, pues se debió elaborar una carta de navegación, partiendo desde cero, tomando en cuenta que antes este poblado se mantenía como no delimitado.
Para llevar a cabo el diagnóstico se convocó a los moradores de las comunidades que conforman este territorio. En asambleas participativas se fue recogiendo la información para elaborar los cuadros que dan cuenta de las características geográficas de la zona, la vialidad, el ecosistema, uso de la tierra, el clima predominante, cobertura de servicios públicos, el componente social cultural, el crecimiento poblacional las proyecciones demográficas, la migración, la salud, servicios básicos, situación económica, entre otros aspectos.
En el documento consta también la propuesta de desarrollo cuya visión se resumen en que para el 2035 Las Golondrinas apunta a convertirse en otra parroquia más de Imbabura, que protege y conserva los ecosistemas naturales controlando y mitigando los riesgos que afectan al medio ambiente. Cuenta con una población acogedora, organizada y participativa que respeta la diversidad ética cultural, garantizando seguridad y convivencia ciudadana.
Además, la visión menciona que el territorio se proyecta a contar con infraestructura agroproductiva adecuada que impulsa y fortalece el desarrollo sostenible de las actividades productivas, turismo, patrimonio, seguridad y soberanía alimentaria. Es accesible por disponer de un sistema vial en buenas condiciones que permite la dinamización de la movilidad de la población y transporte de bienes y servicios interior y exterior. Es ordenado y organizado, se desarrolla mediante un eficiente Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial, posee una alta calidad y cobertura de servicios básicos, sociales y de conectividad.
Pero para que esto sea posible se plantean los objetivos estratégicos de desarrollo que, en términos generales, resalta la responsabilidad de cada institución en el cumplimiento de su tarea, acorde a sus competencias. Se incorpora así al recinto en el proceso participativo de los proyectos que tienen que ver con toda la provincia. Otro punto importante es establecer una minga de acciones entre el Estado y los gobiernos autónomos descentralizados para ejecutar los proyectos que se requieren para hacer real esa transformación.
La entrega del Diagnóstico y Directrices para la Planificación del Desarrollo en esta localidad imbabureña se lo hizo de manera pública, en medio de la asamblea parroquial de García Moreno, que esta vez tuvo como sede Las Golondrinas. Allí los pobladores aprovecharon para discutir sus necesidades y decidir las acciones más urgentes, en el marco del Presupuesto Participativo, en donde aportan recursos la Prefectura, el Gobierno Municipal y el Gobierno Parroquial.