IBARRA.- Con el propósito de contribuir a la conservación y recuperación  de los ecosistemas alto andinos de la provincia y en concordancia con el Plan Nacional del Buen Vivir,  la Prefectura de Imbabura junto al Gobierno Parroquial de Ambuquí  interviene en el cuidado de 624 hectáreas de páramo, bosque nativo y fuentes de agua que son utilizados para consumo humano y riego de varias comunidades de esta localidad. Días atrás, durante la minga de construcción de casas de guardianía, en donde participaron alrededor de 200 personas, el prefecto Pablo Jurado Moreno realizó la entrega de dos motocicletas, implementos de seguridad, a través del convenio de transferencia de recursos desde el organismo provincial hacia el Gobierno Parroquial por un valor de 20000 dólares. Este aporte es parte de la iniciativa para la implementación de la segunda etapa del proyecto de protección de fuentes de agua del sector La Chorrera, en donde el GAD parroquial aporta con 2000 dólares. Se contempla además el pago de contratación de dos guardaparques, dotación de combustible y equipamiento para monitoreo de fauna silvestre. En el acto, el prefecto Jurado dijo estar satisfecho de poder intervenir en esta acción que, a más de ayudar a cuidar el entorno natural, sirve para preservar las especies animales que conviven en la zona. “Es una noble tarea en favor del ambiente que cuenta con la activa participación de los comuneros, pues de ellos depende, en gran parte que se cumplan los objetivos” Este proyecto beneficia directamente a 520 familias de las comunidades Rancho Chico, San Miguel de Apangora, Chaupi Guarangui, Rumipamba, Peñaherrera, San Clemente, Ambuquí y La Playa. Gustavo Plasencia, presidente de la Junta de Agua Regional Apangora, manifestó que trabajar en el cuidado de la naturaleza es precautelar el presente y futuro de los habitantes. Así mismo, Carlos Castro, guardaparque, con evidente emoción, señaló que el equipo entregado servirá para mejorar el cuidado de los páramos con seguridad y mayor eficiencia.