Centro de acopio de mango, ubicado en la parroquia Ambuquí del cantón Ibarra.
La Prefectura de Imbabura apoyó la construcción de esta infraestructura, sumándose al trabajo y aportes económicos de los beneficiarios. El costo total fue de 114.000 dólares.
IBARRA.- Los agricultores de las comunidades vecinas, repartidas en la Cuenca del Río Mira, límite entre Imbabura y Carchi celebraron la entrega oficial de la infraestructura que corresponde al centro de acopio del mango. Fue construida con mucho esfuerzo y con inversiones compartidas entre la Prefectura de Imbabura y los comuneros.
La inauguración fue emotiva. Allí se aprovechó para establecer acuerdos en relación a otros mecanismos de apoyo para que el cultivo de mango produzca mejores réditos para las familias de estos sectores. A parte de convertirse en un sitio de almacenamiento, el objetivo es implementar un proyecto de industrialización.
En total 114.000 dólares costó la construcción. La Prefectura, a través del Programa de Incentivos a las Iniciativas Productivas que mantiene de manera permanente facilitó 34.000 dólares, no reembolsables. Los beneficiarios pusieron 24.000 y el terreno en donde se levantó la edificación que costó alrededor de 60.000 dólares.
Una vez más se hizo realidad el trabajo conjunto por el bien común, mecanismo que aquí en Imbabura ha dado grandes resultados. Esto, gracias a la coordinación y entendimiento entre la Prefectura con las comunidades y el resto de entidades públicas que no se han negado a hacer minga alrededor de una iniciativa que genera desarrollo.
El día de la inauguración, viernes 11 de mayo, el prefecto Pablo Jurado, la viceprefecta María Gabriela Jaramillo, representantes del Banco de Desarrollo, la Prefectura del Carchi y los agricultores mostraron su mejor sonrisa, evidenciando la satisfacción que sentían al ser parte de esta acción. Ver concluida una de las fases importantes del proyecto les dio ánimo para seguir adelante, pensando en otras alternativas para potenciar el beneficio.
El prefecto habló de la importancia de destinar recursos para hacer realidad una aspiración de los trabajadores del campo, que en su mayoría se dedican al cultivo del mano para comercializarlo en canales seguros dentro y fuera del país. “Esperamos que este sea un incentivo para que sigan labrando la tierra, haciéndola producir y abasteciendo los mercados con alimentos sanos y de calidad”.
La viceprefecta, como autoridad responsable de vigilar el avance de los proyectos productivos del organismo provincial, se mostró complacida por los resultados alcanzados hasta el momento. Felicitó a los comuneros por el esfuerzo y valor para cumplir con sus objetivos y por la dedicación que le han puesto a este proyecto, al que consideró como ejemplo de trabajo conjunto.