IBARRA.- La Prefectura de Imbabura firmó el convenio de transferencia de fondos con el GAD Parroquial de González Suárez, del cantón Otavalo. El objetivo es ejecutar el proyecto de fortalecimiento e implementación de buenas prácticas agropecuarias para contribuir a la seguridad alimentaria y al fomento económico local. El organismo provincial aporta con 30 mil dólares y el GAD parroquial con 10 mil. A ello se suma el apoyo técnico del Ministerio de Agricultura y Ganadería y la ONG The Institute For Self Reliant Agriculture – Feed The World. Estos recursos les permitirán mejorar la alimentación y diversificación de la dieta, desparasitar y vitaminizar a unos mil 500 animales, dotar de semilla mejorada a unas 50 familias dedicadas al área ganadera, motivar la producción de animales menores. Además, se capacitará a los beneficiarios en temas: agrícola, pecuario, salud y nutrición. Se creará espacios de comercialización del excedente de producción al mercado local. Todo esto con el propósito que su labor en el área ganadera rinda los mejores frutos y puedan mejorar sus ingresos económicos. La Prefectura no ha escatimado esfuerzo para apuntalar este proyecto de fomento productivo y económico donde alrededor de 200 familias serán beneficiarios directos y unos mil 500 habitantes resultarán siendo beneficiarios indirectos. LA PRODUCCIÓN, EJE DE DESARROLLOManuel Catucuago, presidente del GAD Parroquial, reconoció el aporte provincial en esta iniciativa. Comprometió la activa participación del organismo parroquial en la ejecución, seguimiento, informes y cierre de convenio. Por su parte, el prefecto Pablo Jurado ratificó el compromiso de la institución provincial de seguir apoyando a las comunidades para hacer realidad el mejoramiento de la calidad de vida. Para la autoridad imbabureña las acciones ligadas a la producción resultan fundamentales por que contribuyen directamente a que la población cuente con alternativas para poder progresar. Mientras tanto, la viceprefecta María Gabriela Jaramillo, destacó su voluntad de permanecer al frente de este tipo de iniciativas que abren oportunidades para que las familias emprendedoras desarrollen el trabajo que, al final, garantiza ingresos económicos con los cuales pueden cubrir sus necesidades. Jaramillo, como responsable del área productiva, se encargará de coordinar todo el proceso que implica el cumplimiento del convenio. Visitará constantemente las comunidades y verá que cada uno de los objetivos trazados sean aprovechados efectivamente.