La carretera La Esperanza – Zuleta – Límite Provincial está adoquinada y asfaltada. Este paso conecta directamente con la provincia de Pichincha en donde también se ejecutó el asfaltado de la vía.
Un gran tramo ya fue señalizado. Hacen falta solo algunos detalles para culminar con los trabajos.
Cerca de cinco millones de dólares invierte la Prefectura de Imbabura en el proyecto de asfaltado y adoquinado de la vía La Esperanza – Zuleta – Límite Provincial. La obra está en su punto culminante ante la satisfacción de los cerca de 11.000 habitantes de las parroquias La Esperanza y Angochagua, por donde atraviesa esta arteria.
Un gran tramo se encuentra totalmente concluido y señalizado. Por ahí es evidente la comodidad y seguridad que tienen los transportistas para movilizarse. Así se deja atrás los años de abandono que tenía está zona, debido al mal estado de la carretera empedrada de 15.8 kilómetros.
Esta es una de las rutas importantes de Imbabura. Conecta con la vecina provincia de Pichincha por la parte sur. Su mayor atractivo se concentra en la gran capacidad agrícola, la riqueza turística, la variada gastronomía típica de la serranía ecuatoriana y las habilidades artesanales que demuestran los pobladores en la rama de la talabartería y bordado a mano. Es uno de los pasos directos hacía al aeropuerto de Tababela.
Desde el sector de Chuchupungo hasta la parada de buses de Rumipamba son 4.8 kilómetros que fueron adoquinados, con lo cual los poblados tienen una renovada imagen, siendo más atractiva para los turistas nacionales y extranjeros que de manera constante visitan el lugar. El asfaltado cubre la totalidad de la vía en donde se puede observar viviendas antiguas, paisajes llenos de naturaleza, producción pecuaria, emprendimientos productivos y varias haciendas convertidas en atractivos.
Para Abel Calderón, representante de la Compañía de Trasportes La Esperanza, el mejoramiento del camino principal es sinónimo de desarrollo integral, pues a más de facilitar el tránsito, la intervención convierte a todo este sector en un polo de desarrollo provincial.
En el afán de aprovechar las ventajas de la obra, los moradores de las distintas comunidades asumieron el reto de poner en marcha iniciativas que generen recursos económicos. Todo esto en respuesta al pedido del prefecto Pablo Jurado, quien en múltiples ocasiones habló de la necesidad de poner en marcha emprendimientos que den lugar a que los turistas se sientan incentivados a visitar este territorio y no se conformen únicamente en atravesar la moderna carretera a bordo de vehículos.